Testa, Clínica de fisioterapia y osteopatía
En este caso el cliente lo tenía claro. Quería que su proyecto transmitiera cercanía y calidez, y que todas las personas que visitasen la clínica se sintieran como en casa desde el primer momento. Soñaba con que la clínica fuese un templo para el cuidado, un espacio para sanar el cuerpo y la mente.
Me pidió huir de las clínicas frías y asépticas, impersonales y futuristas. Quería otro tipo de materiales, más cálidos y amables, con personalidad. Y también tenía que ser un proyecto económicamente sostenible, es decir, asequible para su bolsillo pero sin perder la calidad de los materiales y sus terminaciones.
Por eso optamos por materiales nobles de origen natural, como la madera y el barro (cocido en este caso), sabiendo que el acabado de estos materiales transmitiría la calidez que estábamos buscando. Y no solo calidez, también personalidad, mucha personalidad. La madera de pino tintada y los ladrillos cocidos aportaban las texturas y el color que necesitábamos. La madera, además, es un material sano y con una alta durabilidad, y el ladrillo cocido a mano y sin tratar, también muy duradero, le da ese toque añejo y tradicional que nos transporta a lo que podría ser un espacio doméstico de algún punto de Andalucía.